os pueblos indígenas de tierras bajas se declararon vigilantes del periodo de transición que lleva adelante el Gobierno y que debe derivar en nuevos comicios en el menor tiempo posible, aseguró el jueves por la noche el representante de la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca del Amazonas (Coica), Adolfo Chávez.
“Nosotros los pueblos indígenas tenemos la capacidad de sentarnos a la mesa y dialogar y eso vamos a hacer contribuyendo a este Gobierno transitorio para que se esfuerce que en el menor plazo podamos tener ya un nuevo presidente con nuevos legisladores y nuevos senadores, entonces la Cidob orgánica y la Coica manifestamos nuestra firme posición en ser vigilantes y acompañar en este nuevo escenario”, dijo tras la posesión de dos viceministros en la Casa Grande del Pueblo.
La determinación fue asumida por los representantes de pueblos indígenas luego de una reunión que sostuvieron durante esta jornada con la presidenta Jeanine Áñez y algunos ministros, en la que encontraron coincidencias como la de convocar a elecciones generales en el menor tiempo posible y la necesidad de tener un Gobierno legalmente elegido por el voto del pueblo.
El dirigente indígena recordó que ese fue uno de los pedidos de los pueblos indígenas durante el desarrollo de la décima marcha en defensa del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro-Sécure (TIPNIS), realizada en 2013.
“La ministra de Comunicación, es la garante para que este Gobierno a pedido de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia, Cidob orgánica y la Coica pueda en el menor plazo dar claridad con la presidenta y su gabinete de tener fechas cuanto antes sea posible porque eso fue lo que pedimos en la decima marcha nuevo Gobierno transitorio”, señaló.
Chávez fue víctima de la brutal represión que la Policía ejecutó en la región de Chaparina en un intento por desmovilizar la octava marcha indígena que el 25 de septiembre de 2011 fue gasificada y los indígenas movilizados fueron, golpeados, maniatados y trasladados en buses esa región hasta Rurrenabaque.
En esa oportunidad Sacha Llorenti era ministro de Gobierno quien en un intento por justificar ese hecho aseguró que en el suceso se rompió la cadena de mando.
Los pueblos indígenas de tierras bajas ingresaron por primera vez a la Casa Grande del Pueblo, en merito a los acuerdos con él Gobierno.
esb/ ABI
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