

La Embajada de Bolivia en el Reino Unido tiene a bien compartir el mensaje del Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia: Luis Arce Catacora, en ocasión del XVI Aniversario de la Fundación del Estado Plurinacional de Bolivia.
La Paz, 22 de enero de 2025
Hermanas y hermanos:
Hoy es un día muy especial. Es día del Estado Plurinacional: el símbolo y la conquista institucional quizás más importante que el pueblo boliviano se propuso construir.
Como ustedes saben, el cambio de nombre de “República” a “Estado Plurinacional”, a partir de un Proceso Constituyente, no fue un mero formalismo o una cuestión puramente de palabras o una idea antojadiza de alguna persona. Significa en nuestra historia un cambio de cualidad de Bolivia, condensa en sí la suma de todas las luchas sociales, la larga e ininterrumpida historia del pueblo boliviano por su dignidad y soberanía, por sus derechos políticos, económicos, sociales y culturales, por el ejercicio pleno de esos derechos para todas y todos los bolivianos, y la construcción de un país libre de racismo y toda forma de discriminación.
El “Estado Plurinacional” sintetiza la historia de nuestro pueblo, de las naciones indígena originarias, del pueblo afroboliviano, con sus héroes y heroínas, con sus jornadas trágicas y otras victoriosas; los anhelos de quienes nos han antecedido en la lucha por su plena independencia.
El Estado Plurinacional es la superación de ese otro Estado aparente que no representaba ni incluía a todas y todos, que discriminaba y excluía a los sectores sociales mayoritarios de las decisiones y de la distribución de la riqueza. Y a nosotros nos tocó la responsabilidad y el honor de, nada más y nada menos, que arribar al Bicentenario viviendo y construyendo el Estado Plurinacional de Bolivia. ¿Pudieron imaginar los próceres de la Independencia o los rebeldes indígenas originarios de Túpac Katari, Bartolina Sisa, Pedro Ignacio Muiba y Petrona Teco, Zárate Willka o quienes formaban parte del Batallón de Pardos Libres, llegar en libertad hasta los 200 años? Pienso que se habrían sentido muy felices y satisfechos de vernos hoy y saber que su lucha y esfuerzo no fue en vano.
El que celebremos el día del Estado Plurinacional de Bolivia hoy se debe única y exclusivamente a un proyecto político concreto: el Proceso de Cambio, la Revolución Democrática y Cultural. Porque el Estado Plurinacional, como dije, simboliza “la refundación de Bolivia”. En los últimos lustros ha habido avances incuestionables en integración social, económica, lucha contra el racismo y el colonialismo interno. El Estado Plurinacional es un paradigma alternativo a la República y al neoliberalismo.
El propósito del Proceso de Cambio no es otro que ser anticolonial, antiimperialista, anticapitalista, antineoliberal y antipatriarcal, luchar por una democracia intercultural y participativa, y más justicia social, con oportunidades para todas y todos. Eso era la “Agenda de Octubre”. Algunas metas originales fueron cumplidas y otras aún están por cumplirse.
Urge una actualización del Proceso de Cambio, urge profundizar aquel proyecto político liberador. Debemos trazar nuevos objetivos en beneficio de nuestra Patria, nuevos y más ambiciosos planes de salud, educación, medio ambiente, integración, en temas de descolonización y despatriarcalización, así como en economía y otros. Por eso llamo a la reflexión a todas y todos, tenemos que proteger y blindar el Proceso de Cambio, su continuidad ante los peligros internos y externos que nos acechan.
Es importante que el pueblo boliviano identifique que en las próximas elecciones presidenciales hallaremos dos visiones de país incompatibles entre sí; un proyecto país, el nuestro, de izquierda, que defiende a todas las bolivianas y bolivianos, protegiendo especialmente al más humilde, al más pobre, que representa lo nacional-popular, que defiende una amplia participación del Estado y que protege a la población con derechos económicos y sociales, leyes, beneficiando también a nuestras hermanas y hermanos con la generación y redistribución del excedente mediante bonos y más ingreso versus otra visión de país encarnado en la oposición, de derecha y ultraderecha, que propone la privatización de las empresas estatales y arrancar a los trabajadores beneficios conquistados en los últimos años retornando al neoliberalismo en su nueva versión. Es decir, estarán confrontados la patria y la antipatria. El Estado Plurinacional y la República Colonial. Esos son los dos proyectos que se enfrentarán en las urnas en agosto. Quienes hemos creído y creemos en el Proceso de Cambio no podemos rehuir a la obligación de “blindarlo”, a crear las condiciones para que triunfe en las próximas elecciones presidenciales para consolidar el Estado Plurinacional de Bolivia. Y subrayo la idea del “Proceso de Cambio” como un colectivo, porque más que las personas es el proyecto liberador. Y nuestra Bolivia más justa y solidaria es la que debemos consolidar y heredar a las generaciones futuras. El pueblo es la fuerza social y política más poderosa.
La única manera de lograr aquello es con trabajo colectivo y la unidad del pueblo boliviano. Trabajo colectivo con organizaciones sociales y especialistas de distintas áreas diseñando un “Programa de Gobierno 2025-2030” democrático, popular, que atienda las necesidades reales de la población, que elabore, socialice, debata y sea corregido las veces que sea necesario antes de ser presentado en sociedad. Y Unidad: porque permite cohesión, lealtad, identidad, compromiso, respetar y conversar las diferencias. No hay más receta que esa: Trabajo colectivo y Unidad.
En el camino de la construcción del Estado Plurinacional de Bolivia seguro hemos cometido muchos errores y es de revolucionarios reconocerlos. Un verdadero revolucionario no le tiene miedo a la autocrítica. Pero si el pueblo boliviano pone nuestros errores y aciertos en la balanza, verá que han sido más los aciertos que hemos conquistado con el Proceso de Cambio y con nuestro modelo económico.
PACTO SOCIAL:
El día 18 de enero, en el acto con motivo de los 200 días rumbo al Bicentenario, desde el balcón del Palacio Quemado hice un llamado público a suscribir un “pacto social”, un gran acuerdo social, transversal, a fin de promover la unidad y paz social luego de años de polarización que poco han contribuido al mejoramiento de Bolivia;
Ratifico la plena predisposición de nuestro Gobierno de facilitar espacios de concertación, diálogo y consenso entre actores políticos y sociales con el fin de fortalecer la institucionalidad y consolidar la paz social así como nuestra segunda y definitiva independencia de Bolivia: En un año donde además de festejar 200 años viviremos actividades de suma importancia como son las elecciones presidenciales, es de esperarse que habrá conflictos en medio de un clima electoralizado, pero de lo que se trata es que estos conflictos no pongan en riesgo la democracia, la economía nacional y popular, y la tranquilidad del pueblo. Las bolivianas y bolivianos elegimos la democracia como el camino para resolver nuestras diferencias y no debe forzarse otra vía inconstitucional.
NUESTRA PROPUESTA: PUNTOS DEL PACTO
Desde nuestro punto de vista “el pacto social” o gran acuerdo social, contiene las siguientes líneas generales:
1. En Justicia necesitamos, en los próximos meses, acordar la ruta para completar la elección de magistrados de los cinco departamentos pendientes para avanzar en las mejoras requeridas en el Sistema Judicial y cumplir con lo que manda la Constitución, tarea que está a cargo de la Asamblea Legislativa Plurinacional y el Tribunal Supremo Electoral.
2. En el área económica, necesitamos avanzar, acelerar y consolidar la industrialización con sustitución de importaciones especialmente de nuestros recursos naturales. Un gobierno pasa, pero quedará el beneficio para nuestro país y la población. Específicamente sobre el litio, requerimos actuar responsablemente y aprobar los dos contratos que están en la Asamblea Legislativa Plurinacional, evitando los bloqueos y sabotaje al pueblo boliviano. El gobierno no tiene nada que ocultar, los dos contratos están en la ALP y está en sus manos bloquear el desarrollo de Bolivia o viabilizar la generación de ingresos para beneficio del pueblo boliviano. No podemos retrasar más tiempo la oportunidad histórica de insertarnos histórica de insertarnos en el mercado mundial con este recurso: en sus distintas etapas de explotación e industrialización.
Sobre el incremento de precios de algunos productos de consumo masivo es importante puntualizar que la presión inflacionaria se concentra en los precios de productos importados y algunos de producción nacional donde se ha evidenciado agio, ocultamiento y especulación que dañan la economía popular. El gobierno nacional para defender el bolsillo de los bolivianos ha elaborado normas legales que no buscan castigar al buen empresario, al buen industrial, al buen productor, al buen comerciante; no busca confiscar la mercadería de los hermanos gremiales, sino, por el contrario, utilizar esta norma contra aquellos que cometan el delito de agio y especulación y afecten el bolsillo de las bolivianas y bolivianos.
Estamos seguros que la vía del diálogo es el camino para resolver cualquier conflicto y no así medidas de hecho que dañan la economía nacional.
3. En lo político: Este año será particularmente complejo ya que junto al festejo por el Bicentenario podría profundizarse la polarización a causa de la agenda política electoral. Es por ello que necesitamos responsablemente pensar en nuestro país, resguardar las condiciones materiales y el ambiente político para que el próximo gobierno que asuma lo haga en mejores condiciones que las que nos tocaron a nosotros a finales de 2020 y durante la gestión enfrentar un bloqueo económico de parte de la Asamblea Legislativa donde se tiene paralizados más de $us 1.600 millones (mil seiscientos millones de dólares) de financiamiento externo, saboteando no a la gestión de gobierno, sino a la economía de las familias bolivianas. No puede ser, porque no es sano para ningún país, que de un gobierno a otro, más allá de cualquier color e ideología, busquemos comenzar de cero una y otra vez. Requerimos políticas de Estado, planes de largo aliento, que estén más allá del actuar circunstancial o transitorio de un dirigente o partido o movimiento.
4. Sobre el resguardo de la democracia. Nosotros hemos asumido mediante voto popular y por lo mismo no nos hemos separado ni un milímetro de la CPE. Por eso es que creemos que un aspecto clave del “pacto social” es el compromiso de todos los actores de velar por elecciones generales limpias y transparentes y mantener el sistema democrático a toda costa.
5. Otro tema en extremo sensible y que debemos atender como país y por ningún motivo dejar que sea preso del debate político partidario y de mala fe es el Medio Ambiente. No quiero ahondar en la delicada situación mundial, regional y nacional en la materia por todos conocida. Solo constato que año a año padecemos desastres naturales como incendios, inundaciones, sequías y otros, producto de la crisis climática. Este año debemos estar preparados todos para enfrentar los desastres naturales en mejores condiciones y con mejores resultados. Se equivoca el que crea que “gana” algo con un desastre, con la tragedia humana y ambiental, si calcula que las consecuencias de dicho desastre tienen un “costo para el Gobierno”. Todas y todos sufrimos esos daños, que en algunos casos son irreversibles. Es a las hijas e hijos, a las nietas y los nietos de todos nosotros a los que debemos legar una Bolivia cuidada y en real armonía con la Madre Tierra.
No debemos dudar que este 2025 va ser desafiante, en todo orden. Y debemos saber enfrentar los problemas que se nos avecinan. Qué es la historia del pueblo sino la lucha inclaudicable por sortear obstáculo tras obstáculo.
Soy un convencido que Bolivia ya eligió resolver los problemas reafirmando su pleno compromiso con la democracia. Queda el desafío a todos los actores políticos y sociales suscribir un “pacto social” en las materias estratégicas expuestas y otras que puedan presentarse.
Afortunadamente podemos decir hoy, con orgullo y a pesar de todas las vicisitudes que estemos atravesando, que somos un país digno y soberano que crece, que lucha, que trabaja, que sueña con una mejor Bolivia, que se siente orgulloso de su plurinacionalidad y que quiere festejar el Bicentenario en unidad, en democracia y en paz.
Hermanas y hermanos de las naciones indígena originarias y del pueblo afroboliviano, sujetos reales del Proceso de Cambio y de la Revolución Democrática y Cultural, debemos estar orgullosos con lo mucho que hemos conseguido hasta ahora. Bien pudiéramos mirar a los próceres en el Bicentenario y dignamente decirles que en el Día del Estado Plurinacional honramos nuestra diversidad, nuestra soberanía y libertad, como siempre debió haber sido. Hermanas y hermanos el camino no ha sido fácil y seguiremos encontrando dificultades, pero la unidad, la perseverancia, la lucha inclaudicable por la defensa de nuestra patria, sin duda nos permitirá alcanzar los objetivos de construir ese país que soñamos, para todas y todos, y que nos merecemos como Bolivia.
Jallalla las naciones indígena originarias!
Jallalla el pueblo afroboliviano!
Jallalla el Estado Plurinacional de Bolivia!
Luis Alberto Arce Catacora
PRESIDENTE DEL ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA